miércoles, 23 de noviembre de 2011
Conclusión Final de Micaela Victoria
Durante la realización del trabajo y toda la investigación sobre la vida de Monseñor Oscar Romero, aunque no sea religiosa, lo mejor fue la valentía que tuvo Monseñor al denunciar las desapariciones y enfrentarse a los militares en un clima de represión.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
"Su sangre fue semilla de libertad para un pueblo tan sufrido"
http://www.youtube.com/watch?v=3GOVPUALOgc
Video que muestra fotos y diferentes escenas de videos acompañada por una canción dedicada a Monseñor
Video que muestra fotos y diferentes escenas de videos acompañada por una canción dedicada a Monseñor
lunes, 14 de noviembre de 2011
"Despertar a la realidad, despertar a la misericordia"
Monseñor Oscar Romero a través de toda su carrera y al asumir su cargo como arzobispo, se dio cuenta del asesinato y desaparición de personas, por lo que empezó a denunciar dichos acontecimientos. Esto lo hizo, como se enuncia en el título, "Despertar a la realidad, despertar a la misericordia", ya que Monseñor comenzó con el arduo camino de ayudar a encontrar a los desaparecidos, ayudar a las familias, predicar su palabra, denunciar y por lo tanto correr el riesgo de estar bajo presión de los militares. A todo esto, a Monseñor no le importó y siguió queriendo hacer justicia. Como consecuencia, Monseñor fue asesinado.
domingo, 13 de noviembre de 2011
Asesinato De Monseñor
En octubre de 1979, recibió con cierta esperanza las promesas de la nueva administración de la Junta Revolucionaria de Gobierno, pero con el transcurso de las semanas, volvió a denunciar nuevos hechos de represión realizados por los cuerpos de seguridad.
Un día antes de su muerte, hizo un enérgico llamamiento al ejército salvadoreño:
En 2004, una corte de los Estados Unidos declaró civilmente responsable del crimen al capitán Saravia, único de los involucrados aún con vida. El 6 de noviembre de 2009, el Gobierno salvadoreño presidido por Carlos Mauricio Funes Cartagena decidió investigar el asesinato de Romero para acatar un mandato de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del año 2000.
El 12 de mayo de 1994 la Arquidiócesis de San Salvador pidió permiso a la Santa Sede para iniciar el proceso de canonización. El proceso diocesano concluyó en 1995 y el expediente fue enviado a la Congregación para la Causa de los Santos, en la Ciudad del Vaticano, quien en 2000 se lo transfirió a la Congregación para la Doctrina de la Fe (en ese entonces dirigida por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, actual Papa Benedicto XVI) para que analizara concienzudamente los escritos y homilías de monseñor Romero. Una vez terminado dicho análisis, en 2005 el postulador de la causa de canonización, monseñor Vicenzo Paglia, informó a los medios de comunicación de las conclusiones del estudio: “Romero no era un obispo revolucionario, sino un hombre de la Iglesia, del Evangelio y de los pobres”. El proceso seguirá nuevos trámites, que si son superados, podrían acercar la fecha en que Óscar Arnulfo Romero sea elevado a los altares como el primer santo y mártir de El Salvador.
Un día antes de su muerte, hizo un enérgico llamamiento al ejército salvadoreño:
Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión.
El día lunes 24 de marzo de 1980 fue asesinado cuando oficiaba una misa en la capilla del hospital de La Divina Providencia en la colonia Miramonte de San Salvador. Un disparo hecho por un francotirador impactó en su corazón, momentos antes de la Sagrada Consagración. Al ser asesinado, tenía 62 años de edad. Sus restos mortales descansan en la cripta de la Catedral Metropolitana de San Salvador. En 1993 la Comisión de la Verdad, organismo creado por los Acuerdos de Paz de Chapultepec para investigar los crímenes más graves cometidos en la guerra civil salvadoreña, concluyó que el asesinato de Monseñor Óscar Romero había sido ejecutado por un escuadrón de la muerte formado por civiles y militares de ultraderecha y dirigidos por el mayor Roberto d'Aubuisson, (fundador del Partido ARENA) y el capitán Álvaro Saravia, el cual, años más tarde confesó en una entrevista periodística su participación junto con importantes miembros empresariales del país, señalando a Mario Ernesto Molina Contreras, hijo del ex-presidente Arturo Armando Molina y a Roberto d'Aubuisson entre otros. D'Aubuisson, que murió en 1992 como consecuencia de un cáncer, siempre rechazó su vinculación al hecho.-Óscar Romero
En 2004, una corte de los Estados Unidos declaró civilmente responsable del crimen al capitán Saravia, único de los involucrados aún con vida. El 6 de noviembre de 2009, el Gobierno salvadoreño presidido por Carlos Mauricio Funes Cartagena decidió investigar el asesinato de Romero para acatar un mandato de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del año 2000.
El 12 de mayo de 1994 la Arquidiócesis de San Salvador pidió permiso a la Santa Sede para iniciar el proceso de canonización. El proceso diocesano concluyó en 1995 y el expediente fue enviado a la Congregación para la Causa de los Santos, en la Ciudad del Vaticano, quien en 2000 se lo transfirió a la Congregación para la Doctrina de la Fe (en ese entonces dirigida por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, actual Papa Benedicto XVI) para que analizara concienzudamente los escritos y homilías de monseñor Romero. Una vez terminado dicho análisis, en 2005 el postulador de la causa de canonización, monseñor Vicenzo Paglia, informó a los medios de comunicación de las conclusiones del estudio: “Romero no era un obispo revolucionario, sino un hombre de la Iglesia, del Evangelio y de los pobres”. El proceso seguirá nuevos trámites, que si son superados, podrían acercar la fecha en que Óscar Arnulfo Romero sea elevado a los altares como el primer santo y mártir de El Salvador.
sábado, 12 de noviembre de 2011
Pensamientos de Monseñor Romero
"El cristiano que no quiera vivir el compromiso
de solidaridad con el pobre no es digno de llamarse
cristiano" (Febrero, 1980)
"Una Iglesia que no se une a los pobres no es
verdadera Iglesia" (Febrero, 1980)
"Predicación que no denuncia el pecado no es
predicación del Evangelio" (Enero 1978)
"Orar y esperarlo todo de Dios y no hacer nada,
no es orar eso es pereza" (Julio, 1979)
"Es necesaria una reestructuración de nuestro
sistema económico y social, porque no se puede
estar absolutizando esa idolatría de la propiedad
privada que es francamente un paganismo. El
cristianismo no puede admitir una propiedad privada
absoluta" (Septiembre, 1979)
"Soy un hombre frágil, limitado, mi papel como pastor
es esto que dice San Pablo: No extingais al Espíritu
Santo. Si con sentido de autoritarismo yo le digo a un
sacerdote: ¡ No hagas eso!; o a una comunidad: ¡No
vaya por ahí! Y me quiero constituir como que yo fuera
el Espíritu Santo y voy a hacer una Iglesia a mi gusto,
estaría extinguiendo el Espíritu" (Diciembre, 1978)
"Dios no nos ha hecho para el sufrimiento, Dios ha
querido hacernos para la felicidad" (Septiembre, 1978)
"Me alegro hermanos, de que nuestra Iglesia sea
perseguida por su opción preferencial por los pobres.
Una Iglesia que no sufre persecución, sino que está
disfrutando los privilegios y el apoyo de la tierra. Esa
Iglesia ¡tenga miedo!. No es la verdadera Iglesia de
Jesucristo " (Febrero, 1980)
Biografía de Monseñor
Óscar Arnulfo Romero y Galdámez (Ciudad Barrios, El Salvador, 15 de agosto de 1917 –San Salvador, (Id.), 24 de marzo de 1980) conocido como Monseñor Romero, fue un sacerdote católico salvadoreño y el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980). Se volvió célebre por su predicación en defensa de los derechos humanos y murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral.
Como arzobispo, denunció en sus homilías dominicales numerosas violaciones de los derechos humanos y manifestó públicamente su solidaridad hacia las víctimas de la violencia política de su país. Su asesinato provocó la protesta internacional en demanda del respeto a los derechos humanos en El Salvador. Dentro de la Iglesia Católica se le consideró un obispo que defendía la "opción preferencial por los pobres".
viernes, 11 de noviembre de 2011
Frases de Monseñor hacia el pueblo
"...toda persona que lucha por la justicia, que busca reivindicaciones justas en un ambiente
injusto, está trabajando por el Reino de Dios"
"Si denuncio y condeno la injusticia es porque es mi obligación como pastor de un pueblo oprimido y humillado"
"...de nada sirven las reformas si van teñidas de tanta sangre"
"Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios... Una ley inmoral nadie tiene que cumplirla"
"Si me matan, resucitaré con el pueblo salvadoreño"
"...un obispo morirá pero la Iglesia de Dios que es el pueblo, no perecerá jamás"
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